La
cultura popular puede ser un excelente objeto de estudio. Lejos de asumir una
postura pedante al igual que muchos marxistas trasnochados y seguidores arduos de
la escuela de Frankfurt que ruinmente condicionaron a los ciudadanos a ser
simples individuos teledirigidos, apáticos, subordinados, controlados, y más,
como en su momento lo denominó Hebert Marcuse (1964) en el Hombre unidimensional
como: “la cultura de masas”.
Hoy en día la cultura popular,
después de que con la incorporación del libre mercado se hiciera global, hoy
por hoy se encuentra transformando el actuar de la sociedad.
Aunque esta postura tienda a ser
un poco determinista, existe una carga simbólica de valores que se incrustan en
la sociedad; en las familias que van al cine y que están expuestos a la
mercadotecnia y la publicidad televisiva. Asimismo, es importante resaltar el
papel que tiene el Cine y la nueva oleada de películas de superhéroes que emergen
precisamente en una época crucial en la humanidad puesto que el factor crisis
está más presente en lo económico, lo político, lo social, etc. Y por ende,
ante dichos sucesos, los diferentes caracteres de los superhombres surgen como
una nueva mitología plástica en donde cualquier persona puede identificarse al
poder tener de frente a sus grandes egos, y si no es así posiblemente dicho
fenómeno genere impacto en los niños que acuden a ver dichas películas y que
cada vez se vuelven más fanáticos de personajes de cómics.
El siglo pasado se caracterizó
por tener distintos conflictos bélicos que pusieron la estabilidad mundial en
jaque y en una posible destrucción masiva. Los ideales democráticos pragmáticos
emanados de Occidente europeo y sajón en primera instancia asesinaron a la
sociedad civil en el terreno de lo político, y esto fue gracias a los maestros
y seguidores del cálculo y el consenso, la elección racional, la teoría de
juegos (Easton, 1976; Downs, 1973; Buchanan & Tullock, 1962 y Easton, 1976)
que hasta el presente siguen vigentes gestando la política en sociedades como
la Estadounidense o la mexicana ꟷque peca demasiado de imitar a su gran vecino
del norteꟷ. No obstante, al comienzo del siglo XXI con todas las consecuencias
que contrajo el fin de la Guerra Fría, la globalización, el surgimiento del
terrorismo y lo que algunos llaman posmodernidad, las sociedades tuvieron a
transmutar de distintas maneras, esto sin desapegarse de las exigencias
mundiales que las potencias mundiales imponen sobre cada país.
Empero, al tener sociedades
plurales se encontró de igual manera el resurgimiento de la sociedad civil
manifestado en el descontento y malestar por la política y las secuelas de
fracasos económicos. Poco a poco los ciudadanos fueron ganando terreno y fueron
moldeando a la democracia y a la política de distintos países del mundo como el
nuestro y más, a nuevas exigencias emanadas desde el sector público, haciéndole
justicia a Hannah Arendt por el hecho de reivindicar el espacio público para la
creación de la política y de más y mejor democracia. Fueron Revueltas silenciosas (Cansino,2010) las que
construyeron y redefinieron a la democracia y a la política con nuevas cargas
simbólicas de valores.
El siglo del presente, tiene
abierta la puerta que aquellos del pasado lograron abrir. Unas sociedades
plurales democráticamente nos permiten acercar a mirar qué es y cuáles son los
mensajes que se difunden en la cultura popular. Asimismo, cabe ejemplificar que
X man o los hombres X, son muestra clara que en la cultura pop se reflejó el
emanar de sociedades plurales las cuales luchan por el reconocimiento del otro,
del diferente.
La trama principal que
mantiene a X man vigente por encima de otros tipos de películas como Civil War
o Batman v Superman, es el tema de la diversidad tanto sexual, racial,
religiosa, política y de género. Los mutantes son el claro ejemplo de ello. Ahí
tenemos al profesor Xavier y el sueño de una escuela para jóvenes súper dotados
libres de persecuciones y del rechazo que la sociedad pueda generar. Los
mensajes son claros en la película, mensajes de organización y de trabajo
colectivo por parte de una minoría perseguida, rechazada y vapuleada
injustamente por una sociedad que no logra asimilar la existencia de otros y
que tiende a ser xenófoba.
No importa que el villano haya
sido un fracaso intentando imitar a un loco con síndrome mesiánico que busca el
apocalipsis para construir un nuevo mundo, o que la trama girara sobre el sex
simbol de Jennifer Lawrence interpretando a una villana legendaria del cómic
que tras el reboot tan exitoso que
fue X man días del futuro pasado, hoy sea una heroína idolatrada por los mismos
mutantes.
No importa ver por
últimas veces a Wolverine (Hugh Jackman) el inicial desconocido que encarnó a
la perfección a uno de los personajes más populares de la saga X man. Lo que
realmente importa es el mensaje que se ha plasmado actualmente en el cine: el
tema de la aceptación de la diversidad y de las diferencias, y que también se
encuentra inmerso en diferentes películas.
El mundo atraviesa crisis y ante
ello cambios sustanciales que impactan de lleno en el actuar y pensar del
espacio público. La cuestión es ver si estos mensajes son bien aceptados en
sociedades como la mexicana que se encuentra ligada de lleno al pensamiento
ultraconservador, racista y xenófobo.
Bibliografía:
Buchanan, James M. & Gordon
Tullock, (1962) The Calculus of Consent,
Logical Foundations of Constitutional Democracy, Ann Arbor, The University
of Michigan Press.
Cansino, C. (2010), La revuelta silenciosa democracia y ciudadanía en América Latina, México, El otro occidente.
Downs, Anthony (1973), “Teoría
económica de la acción política en una democracia”, en: Diez textos básicos de Ciencia Política, Madrid, Ariel.
Easton, D. (1976), Esquema para el análisis político,
Argentina, Amorrortu Editores.
Marcuse, H. (1964), El hombre unidimensional [2010],
Barcelona, Ariel
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