Ante tanta espera que generó Marvel para mostrarnos “Capitán América guerra
civil” la hora llegó. Con demasiada expectativa del público y de los amantes de
los cómics la entrega de tan esperada película por parte de la mismísima
fábrica de los sueños como lo es Disney en compañía de Marvel y bajo la tutela
de los hermanos Russo, no defraudó en lo absoluto, superando por completo la
magnífica película que nos entregaron con “El soldado del invierno”
Asimismo, con una trama excelente y en contraste a las opiniones que
señalaron que dicha película opacaría la imagen del Capitán América por contar
con un elenco lleno de súper héroes, esto no pasó.
Buenas imágenes, buenas tomas, buenos actores, buena historia y más, bastó
para poner en jaque a DC y Warner que tras su caótica presentación de Batman V Superman –a la que
anteriormente hice una crítica- y a todo su universo que en curso, ya se
encuentra con diversos problemas con la dirección de Snyder tambaleante y con
la posible renuncia o salida del director de la película Flash.
Sin embargo, Marvel y Disney dan muestra una vez más que son sinónimo de
calidad y de reposicionamiento ante todo momento complicado.
Civil war nos remite a la época que muchos consideran como posmodernidad.
El fin de las ideologías, dejar de concebir a los Estados como únicos portentos
de los principios de seguridad y de preservación de la paz mediante el derecho;
normas o reglamentos, de dejar atrás las típicas historias que relatan
travesías de héroes y fechorías de villanos se acaba rotundamente con el giro
que civil war proporcionó.
Ni un héroe ni un villano, sino la postura de dos personajes como Steve
Rogers y Tony Stark que razonadamente apuestan por defender sus posturas. Por
un lado el multimillonario, Playboy y filántropo, empeñado en resanar los
errores del pasado apuesta por conducirse por la paz y la seguridad mundial
mediante la firma de una Carta Magna (tratados de sokovia) que regule las
actividades de los súper hombres.De igual forma, Stark representa a un hombre
apegado al derecho y a lo que la doctrina del Estado (teoría del Estado)
proporcionaría para solventar conflictos y llegar a acuerdos diplomáticos.
Si bien la postura de Iron Man es razonada, sale de lógica después de
conocer que el manejo del poder en el mundo está corrompido por la vieja red
nazi llamada hydra. Por otra parte, también converge con la osadía de imponerse
sobre los demás sin tener en cuenta que no siempre las leyes, ni la política,
ni el papel del Estado –o en este caso los Estados- ha sido siempre justa ni
eficiente.
La gran problemática del equipo Stark radica en no contar con la injusticia
y mucho menos con la privación de los principios fundamentales a los que tanto
se remiten para controlar la actividad humana y súper humana: libertad e
igualdad.
Empero, ¿quién no pensaría en hacer lo correcto como lo dicta las formas de
organización que tanta paz y estabilidad le ha dado a la humanidad como lo es
el derecho y el Estado mismo?La respuesta es muy complicada, y por dicha razón Stark no aparece como
villano sino como un personaje que intenta hacer lo correcto para mantener la
paz mundial y evitar más daños colaterales.
Es así como la película nos deja decidir, dudar, arrepentirse, sentirse
incómodo ante el carisma de dos personajes de cómics que son el emblema de la
casa Marvel. Y ¿quién no se sintió incómodo por ver pelear a estos dos íconos? Por otro lado, Steve Rogers se encuentra ante un dilema, la gran injusticia
que se ha vivido muchas veces después de conflictos bélicos. El poderío de los
Estados llevó muchas veces a utilizar a los individuos para fines
maquiavélicos. Tal y como sucedió después de la Segunda Guerra Mundial en donde
los Estados Unidos incorporó a sus filas a ex militares nazis de la ss o la
gestapo para darles asilo en Sudamérica y poder aprovecharse de sus potenciales
para prevenir la propagación del socialismo soviético, como lo fue el caso de
Kaluss Barbie quien ya en su vejez fue enjuiciado como chivo expiatorio para
limpiar la imagen no sólo de los Estados Unidos sino de sus aliados de
Occidente y así, culpar únicamente a los soldados nazis a su servicio. Ante este ejemplo que bien embona al caso del soldado del invierno, Rogers se
percata de tal injusticia. Y al ser él un hombre justo, defensor de los
principios fundamentales que da la democracia (libertad e igualdad), opta por
salvar a su amigo y buscar a los responsable que lo inculpan.
Es innegable que paradójicamente a lo sucedido en
la trama, algunas personas dirían que el conflicto principal pudo resolverse mediante
el diálogo tanto de Rogers como de Stark, este fue imposible debido a que se
ordenaba matar al soldado el invierno por órdenes del ejército. Tal y como lo
dijo en el bar la agente 13. Esto revela que posiblemente la red hydra y nuevos
villanos se encuentren dirigiendo al mundo.
El fin de las ideologías y el fin de concebir al Estado como el ente perfecto nos remite a reconsiderar la postura de Rogers. Muchas veces somos testigos de lo injusto, opresor, coercitivo y desdeñable que puede ser el poder, el derecho y el Estado –cosa bien descrita por Michel Foucault y muchos filósofos más-. Y ante esto, la postura de Rogers al igual que la de Stark se justifica, puesto que se lanza a defender los principios fundamentales básicos que Hannah Arednt, Umberto Cerroni, César Cansino y muchos más filósofos políticos consideran que deben ser los cimientos de la democracia: la libertad y la igualdad.
La película deja una buena reflexión y un buen mensaje. Una temática
posmoderna inserta en la cultura pop. Un excelente guiño a los amantes del
cómic con el regreso a casa del Hombre araña y su excelsa aparición. Una
batalla épica con los súper héroes salvo la ausencia de Hulk y Thor que hubiera
sido magnífico verlos pelear. Un excelente hombre hormiga haciéndose gigante,
volando en una flecha. ¿Qué más se le puede pedir a civil war?
Dicha película es un guiño de Marvel y Disney a los fanáticos de cómics y
al público en particular. Esto enmienda el CGI tan malo de Spiderman o que el
villano principal no se pareciera en lo mínimo al del cómic. ¿Quién no
tuvo nostalgia de ver a Peter Parker lidiando con sus superpoderes y viviendo
entre libros y tecnología?, esto sin mencionar a la despampanante tía May.
Sin embargo, para concluir, algo me hace dudar que
después del golpe bajo que propinó DC a Marvel con Batman V Superman con lo que
significó la muerte de Superman, la muerte de Steve Rogers fue ausente de la
película. Y parece que fue modificada de última hora para tener similitudes nulas
con su competencia. Empero, hubiera sigo magnífico ver morir al capitán América
y verlo reaparecer salvando a sus amigos de la prisión en la que se
encontraban. Esta sospecha quedará en el recuerdo. Huelga decir que Civil war, Disney y Marvel le han dado jaque a DC para decir quién es el líder de los superhéroes del cine.
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