viernes, 8 de abril de 2016

RECUENTO DE LOS DAÑOS, DE LA CRISIS MUNDIAL A LOS GRANDES DILEMAS METODOLÓGICOS EN LA CIENCIA POLÍTICA.

ImagenRecuento de los daños, de la crisis mundial a los grandes dilemas metodológicos en la Ciencia Política.
[…] para conservar o transformar el mundo es necesario haberlo entendido antes.
Norberto Bobbio[1].
Situándonos en el presente año 2013, podemos percatarnos del caótico acontecer que desquicia a las poblaciones en diversas partes del mundo. Un sinnúmero de problemáticas salen a la luz mundial mostrándonos diversos síntomas al igual que un paciente enfermo; crisis económica mundial declarada desde 2008, la cual consume a diario las condiciones de vida de los individuos y que tristemente mata de facto las posibles expectativas a futuro de cualquier persona. Síntomas similares se pueden observar en muchos países del mundo como: en Oriente Medio, España, Portugal, Grecia, Chile, México, Estados Unidos, por citar algunos casos, todos caracterizados por el hartazgo de sus sociedades que mediante protestas sociales, han salido a las calles levantando consignas y buscando culpables, traduciéndose en una palabra: INDIGNACIÓN[2].

¿En dónde se encuentra todo aquel desarrollo científico, intelectual, económico o tecnológico que alguna vez la modernidad planteó como el camino hacia el bienestar y la felicidad humana?
Hoy tenemos a una sociedad varada en solitario y pendiendo en un abismo. Una sociedad completamente alejada de los intereses del Estado, un Estado que busca sin tapujos preservar el beneficio solamente de oligarquías y de elites, cimentadas fuertemente en sistemas jurídicos-legales, los cuales emanan hipocresías en derechos y normas en contra de los propios pueblos. De la misma forma, la economía local y global, hace del ser humano presa fácil del consumismo y despilfarro que se paga con créditos bancarios, los cuales generan intereses monstruosos incalculables.
Hoy se vive una crisis, ayer también, y posiblemente a futuro nos encontremos reflexionando o buscando soluciones a un rompe cabezas indescifrable e infinito.
¿En qué se ha fallado?
En creer en la benevolencia del mismo ser humano, al igual de la forma en que Platón buscó en la última etapa de su pensamiento, que mediante el control, el orden y la dominación del hombre en los orígenes de las organizaciones sociales, pudiera convivir en paz y no en salvajismos, excesos o desbordamiento de las pasiones[3]. Tiempo después y gracias a su decepción por el hombre, buscó regular la vida humana mediante la creación de leyes o normas[4].
De igual forma, el desarrollo del pensamiento humano ha transitado por una gran diversidad de cambios, desde los sustentos filosóficos, divinos, científicos, entre más, para volver trágicamente al mismo paradero. El sinnúmero de causalidades para analizar la problemática que considero humana, es incalculable, pero podemos remitirnos a algunos personajes que nos pueden, no sólo ayudar a reflexionar sobre nuestro acontecer, sino también a comprender que el devenir de la historia se nos muestra como una coexistencia entre el orden y caos como lo define el pensamiento complejo de Morin[5], pero que nos exige la tarea ardua de nuestro trabajo para proporcionarle a nuestras descendencias, las condiciones dignas de vida y de esperanza para un mañana.
Aclaro, no podemos asumir una postura de derrota, y mucho menos de resignación. Tal vez sí pesimista, porque nos proporciona el criterio necesario para realizar críticas de lo que está fallando, o en palabras de Bobbio: “[…] para conservar o transformar el mundo es necesario haberlo entendido antes”[6].
Empero, realizaré un breve recuento sobre el pensamiento de algunos personajes como Comte, Durkheim, Weber y Marx, para poder así, generar una reflexión sobre la problemática de la crisis actual, la cual ha atravesado completamente todos los ámbitos del actuar en la vida del ser humano, y así poder complementar la investigación que actualmente realizo en la Maestría en Ciencia Política de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, titulada: “Representaciones del Mexicano en el Pensamiento del Siglo XX. Una Reconstrucción Crítica”.
ImagenAugusto Comte.
El primer personaje a mi consideración es Augusto Comte, padre nato del positivismo que dominara gran parte del siglo XIX, y uno de los precursores principales de la sociología, y sí, también de la metodología de la investigación social. El positivismo se ha llegado a entender como el estudio inmediato de lo que tenemos dado, del rechazo de contenidos teóricos para la generación de hipótesis, del rechazo de la historia, y es considerado como uno de los pensamientos de “dato duro”. Se pueden encontrar diversos tipos de positivismo, desde el racionalismo crítico, positivismo lógico y positivismo hipotético.
De esta manera, uno de los personajes más sobresalientes de la herencia comtiana, fue Hebert Spencer, personaje de gran influencia en el positivismo que se desarrollaría en México durante la dictadura de Porfirio Díaz a finales del siglo XIX, la cual generaría mediante el famoso grupo llamado “los científicos”, la búsqueda de las respuestas para comprender a la sociedad mexicana que provenía desde la conquista del imperio español y la colonia.
El positivismo clásico o primer positivismo surgía para dar respuesta a los fenómenos sociales que se presentaban después del surgimiento de la modernidad, fenómenos sociales que emanaban desde el estallido de la Revolución Francesa con el asenso al poder por parte de la burguesía, el surgimiento del Estado moderno cobijado con el contractualismo, la secularización y el derroque de la monarquía, la aparición de la sociedad industrial, en fin, con el desplazamiento del “viejo mundo”, que como cambios sociales, irían generando diferentes problemáticas políticas y económicas[7].
A su vez, gracias a los fenómenos que acontecían por los cambios en el mundo debido a la modernidad, el positivismo tendría como finalidad el generar “las leyes del acontecer social”[8], o comúnmente conocidas como leyes universales, las cuales consistían en desentrañar los mecanismos en los que se presentaba la realidad, mediante la observación científica para poder así, generar un orden social que ayudará a conducir a las sociedades a un progreso, desechando rotundamente cualquier aproximación a la metafísica y considerando a la experiencia como factor supremo del pensamiento.
“Comte consideraba la sociedad como un complejo más o menos definido de hechos que se rigen por leyes más o menos generales. Es decir, la sociedad estaba dirigida por leyes racionales que se movían por una necesidad natural”[9].
Así, el conocimiento científico se generaría gracias a la observación de los hechos presentes y nada más, para que de esta forma se pudieran establecer los mismos parámetros de estudio en las diversas ciencias en las que la observación fuera el factor primordial. “Por otra parte, Comte pensaba que la restauración de la vida social se lograría con el orden y el progreso”[10]Huelga decir que los fenómenos sociales serían estudiados desechando los aspectos teológicos y metafísicos para poder así, liberarse de cualquier anarquía. Para darnos una idea, Comte proporciona las siguientes características de una crisis social producida por el paso de la sociedad precapitalista a una capitalista:
a) En la crisis política y moral de la sociedad que tiende a la anarquía intelectual.
b) En las “divergencias de los espíritus” respecto de las máximas fundamentales, en las cuales la fijeza de las leyes es la condición de un verdadero orden.
c) En la adhesión de la inteligencia individual a un corto número de ideas que procurará la doctrina para que el Estado-nación deje de ser revolucionario[11].
Por su parte, Comte rechazaba no sólo la metafísica, la teología, sino también a la dialéctica generada por Hegel, ya que estaba en contra de los procesos revolucionarios porque afirmaba que mediante el orden y el progreso las sociedades se encaminaban a avances evolutivos.
Así, el hecho social tiene, en ese contexto, las siguientes características:
a) El sujeto enfrentado al objeto lo capta y lo determina en su carácter aparencial. Los hechos son “cosas” captadas por la sensación del sujeto, al margen de cualquier valoración subjetiva.
b) El sujeto encerrado en el ámbito de su interioridad se enfrenta a la exterioridad en donde radica el objeto. O sea, que sólo es científico el hecho situado externamente al sujeto[12].
En síntesis, el pensamiento comtiano fue precursor de un determinismo científico, ya que para el estudio de los fenómenos sociales (todo aquello que no estuviera dentro del orden), se consideraban dos parámetros a seguir que ayudarían a la conducción de la sociedad hacia el progreso mediante la formulación de leyes universales, como lo fueron las élites científicas y económicas. Gracias a estos aportes, desde Comte o Spencer, se trató de descifrar el actuar del mexicano a finales del siglo XX. Dos casos citados pueden ser el de los juristas mexicanos como Ezequiel A. Chávez[13] y Julio Guerrero[14], los cuales tuvieron una aproximación para debelar desde rasgos psíquicosdel mexicano hasta su comportamiento criminal, para generar una moral como ley general, y así, mediante el positivismo de esa época se pudiera conducir al México de la dictadura de Díaz al orden y progreso, y respondiera así a las exigencias que exigía Occidente europeo. 
ImagenEmilio Durkheim.
El segundo personaje a tratar es otro positivista: Emilio Durkheim, personaje que por primera vez realiza la sistematización de las ciencias sociales, generando así su obra“Las Reglas del Método Sociológico”.
Él reflexiona sobre el objeto de estudio en el cual señala que los hechos deben ser estudiados como cosas (cosificación), tratando de abandonar el evolucionismo comtiano para realizar estudios comparativos, ya que gracias a la búsqueda del leyes universales por el positivismo de Comte, no había asegurado en absoluto el generar conocimiento científico, porque para Durkheim se debía de inferir mediante datos e hipótesis teniendo cuidado de generalidades. De esta forma, Durkheim abandona el evolucionismo social por estudios comparativos.
Define a la sociedad como un concepto claro y concreto, y no sólo la cataloga como humanidad al igual que Comte. Busca la causa de las variaciones en los hechos sociales (o fenómenos sociales) y después del proceso de investigación, ya obtener leyes como formulaciones generales en las relaciones empíricas. Así también, considera que Comte se queda rezagado en un conocimiento subjetivo y metafísico gracias a su búsqueda de leyes universales.
 Durkheim considera que la política es limitada, al igual que el sujeto, para así poder apartarse de explicaciones filosóficas y aproximarse mediante el método, al tratamiento de los fenómenos sociales. Su principal cuestionamiento es:
a) Sobre el método a plantear los problemas a investigar.
b) Precauciones al observar los hechos.
c) El sentido de las investigaciones.
d) Sobre la forma de analizar y probar los datos.
e) Sobre la forma de obtener los resultados de una investigación[15].
De esta manera, Durkheim elabora un método científico, ya que es el primer esfuerzo para unificar a la teoría sociológica con la investigación empírica. Sin embargo, al igual que Comte, influyen los cambios sociales que se presentan en el siglo XIX, como ya lo hemos mencionado con anterioridad, la situación económica, los desarrollos tecnológicos e industriales que tiempo después lo llevan a desarrollar su famoso estudio sobre “El Suicidio”, en el cual toma como referencia: el contexto histórico, el socialismo naciente de la tercera república francesa, y se sitúa también en contra del marxismo.
Como es el principal precursor de la sociología, por el hecho de darle un orden científico, propone encontrar leyes morales, para así poder encontrar un engranaje parecido a las leyes generales comtianas, y así poder reproducir y mantener el orden de las sociedades. La forma en que se posiciona en contra del marxismo, es por el hecho de la herencia Hegeliana es retomada por Marx mediante el uso de la dialéctica, la cual la tachaba de ser simples fórmulas y no hechos reales.
Durkheim proporciona un concepto específico para señalar las incapacidades de las sociedades, por no poder incorporar o integrar socialmente a los individuos, y ésta es la anomia social. La cual, se caracteriza en aquellas problemáticas que presentaba la creciente sociedad industrial, por ejemplo, no por el hecho de que existan robos o delitos en dos sociedades quiera decir que sea una anomia, ya que eso es algo común e inevitable, algo que puede presentarse constantemente a diferencia de la anomia, la cual se presenta de manera peculiar, singular en una sociedad, veamos las siguientes definiciones:
  La  Anomia Social es la crisis que resulta del menoscabo de los Valores Éticos que se extiende desde el seno de una estructura o sistema social determinados, hasta el núcleo familiar más aislado.  La Anomia Social es la visión sesgada de un grupo social cuyo desarrollo depende de aprovechar en su favor los vacíos legales, los proyectos sociales, los de salud, los de Ayuda Humanitaria, los de educación, etc.  La Anomia Social  se manifiesta en el estado anímico y en el comportamiento social del  grupo afectado. Es la respuesta a la desesperanza y a las desigualdades políticas, sociales y económicas; a la corrupción, al nepotismo, a la injusticia.  La Anomia Social transforma el carácter social del grupo y origina patrones de conducta sociópatas que se gestan en la ideología dominante y se imponen desde las clases gobernantes y las instituciones. 
En sociedades donde la Anomia Social ha alcanzado etapas más críticas, el hecho de “morir” está siempre vinculado al de  “matar”: a esos, a esas, a ellos, a ellas, etc. El factor destructivo que ejerce la Anomia Social   exacerba  el dilema de estar vivo; ya que, sublima la pulsión de muerte entre los individuos y conduce a la sociedad a una suerte de necrofilia permanente donde tanto el crimen como el suicidio forman parte del devenir cotidiano. Existe  Anomia Social cuando la idea de la muerte es consecuencia de las condiciones sociopolíticas, socioeconómicas y culturales (raciales, religiosas) y no es el proceso natural y terminal que consiste en la extinción de un ser vivo[16].
En suma, las características fundamentales del estudio de hechos propuesto por Durkheim, lo encontramos reflejado en la obra “El suicidio”, en donde encontramos que define el objeto y posteriormente lo construye, descartando factores extrasensibles como psicopáticos, de raza, herencia, factores cósmicos como el clima, temperatura etc. Ya que trata de explicar el hecho social mediante datos y sus comparaciones, mediante características anómicas. 
ImagenKarl Marx.
¡Cómo no hablar de Marx! Personaje que mitificó el siglo XX con un idealismo y doctrina que generó una de las más peligrosas utopías que llevaron al mundo al colapso entre dos bloques, el capitalista VS socialista. Marx no sólo fue considerado un economista, sino filósofo, sociólogo, en fin, ese tema es otra discusión, sin embargo él supo describir a la perfección aquella transición social que existió desde el viejo mundohacia la modernidad[17], así como auguraba las crisis sociales que se avecinaban.
Empero, a nivel metodológico, Marx es rival del positivismo -por las diferencias señaladas anteriormente-, así como de los postulados Weberianos. Como ya se mencionó, Marx asume la concepción dialéctica heredada del pensamiento sobre elespíritu universal de Hegel, aquella que expone el movimiento de la historia universal generada mediante elementos contrarios; la lucha de la civilización se encontraba en la confrontación de una tesis frente a una antítesis, para así, poder generarse una síntesis, como el espíritu universal de los pueblos.
 La muy conocida y citada frase de Marx, dice…
Los hombres hacen su propia historia, pero no la hacen arbitrariamente bajo circunstancias elegidas por ellos mismos, sino bajo circunstancias directamente dadas y heredadas del pasado[18]
Cada síntesis corresponde a una supremacía a la historia anterior, “los hombres hacen su propia historia pero no a su libre albedrío”[19]. De esta manera la propuesta dialéctica de Marx recae en un materialismo histórico, presente en los modos de producción como aquella dinámica que surgió con la lucha de clases, desde el esclavismo (propiedad amo-esclavo), feudalismo (sistema feudal-siervos), capitalismo (burguesía-proletariado) y comunismo (reparto agrario donde las clases desaparecen). Así mismo, se postula una estructura social, la cual tiene como base a la economía; que es de donde surgen las relaciones sociales de producción, al igual que de esta estructura se desprenden diversas superestructuras; ideológicas (como la religión), políticas (como instituciones y el Estado) y jurídicas (correspondiente al derecho, leyes o normas).
Marx asume que la teoría debe llevarse a la praxis, y dicha teoría debe ser revolucionaria.
ImagenMax Weber.
Los orígenes de la metodología de Weber se originan con la crítica que sostuvo contra el positivismo, el historicismo y el materialismo histórico. De esta forma, acepta que la sociología puede constituirse como una ciencia empírica y como una ciencia de realidad, pero rechaza contundentemente la idea de la estructura marxista, al igual que la búsqueda de las leyes universales de Comte.
La explicación causal no lo satisface por completo. Weber asume que la postura en la construcción del objeto y su comprensión, es sin lugar a dudas, la construcción epistemológica de valores, de tal manera que un sabio es quién determina el objeto. Rescata la elaboración de instrumentos intelectuales necesarios para la interpretación de los fenómenos sociales, denominados tipos ideales, ya que también reconoce que la historia es infinita y mediante la generación de tipos ideales, se pueda prever el acontecer histórico social.
Reconoce a la historia como una ciencia objetiva del devenir, rechazando la reducción de ésta, ya que propone un esquema sistemático conceptual de relaciones entre causa y efecto. La realidad se analiza y se organiza dependiendo de quién la investiga, la selección que llega a establecer puede ser desde los valores, hasta la riqueza de las naciones.
Weber no niega la lucha de clases, pero al igual que el rechazo que tiene hacia el positivismo por reduccionista, no la considera como idea central para la investigación. Así, se conoce la metodología weberiana como histórica-comparativa, por la realización del análisis de situaciones históricas y después compararlas. De ahí sus aportes sobre el estudio del protestantismo y el capitalismo.
Conclusiones.
Durante gran parte del desarrollo de las ciencias sociales, el ejercicio político siempre ha sido cuestionable. Sin embargo, los diversos métodos y técnicas de investigación se han ido incorporando para el mejoramiento y especialización de las disciplinas, en este caso, el de la Ciencia política.
En suma, puede ser cuestionable en muchos casos la utilidad de las disciplinas, al igual que Sartori[1], en su momento señaló que la Ciencia Política había perdido la relación con la realidad, adoptando métodos cuantitativos rigurosos, heredados del pragmatismo de la escuela norteamericana. De la misma manera que lo hiciera César Cansino[2], al denunciar que gracias a la carencia de identidad de la disciplina, había tenido gran influencia de otras disciplinas, como lo fue de la economía en el desarrollo de Schumpeter, olvidando por completo factores como la esencia de la misma democracia, generando una visión de mercado (oferta y demanda)  presente en la teoría de la elección racional, por nombrar un ejemplo, y consumar “la muerte de la Ciencia Política”.
Por otra parte, la propuesta a la crisis que notoriamente tiene nuestra disciplina, es interesante, no solo en el hecho de fundar una “metapolítica”, sino también en el regreso a los clásicos, aquellos que fueron desplazados y considerados como estudios ya superados por parte de aquellos precursores del dato duro. Aquellos clásicos que pueden ayudarnos a complementar el entendimiento de los problemas actuales.
De la misma manera, la crisis actual exige nuevos paradigmas para ayudar a generar esperanza frente a la situación social contemporánea. Se ha fallado en continuar pensado que los estudios, tanto científicos como intelectuales, ayudan al bienestar de las sociedades. Siguen existiendo medidas de dominación y de control por parte de aquellos que detentan el poder, a nivel local y a nivel mundial. Sin embargo, asumo nuestra responsabilidad –tanto de científicos como intelectuales– para continuar construyendo posibilidades para mejorar el mundo, y así poder brindarlo a las personas del mañana.

[1] Cfr., Sartori, Giovanni, Where is Political Science going?, Columbia University, [Consultado el día 4 de diciembre de 2013 a las 3:00 p.m.], Disponible en:  http://ww2.odu.edu/al/jchen/Comparative%20Politics%20(Graduate)/Additional%20Readings/Where%20is%20Political%20Science%20Going.pdf
[2] Cfr., Cansino, César, (2008), La Muerte de la Ciencia Política, Sudamericana, Argentina.

[1] Bobbio, Norberto, (2003), Teoría General de la Política, Trotta, España, p. 88.
[2] Cfr., Cansino, César, Schmidt, Samuel y Nares Rodríguez, Guillermo, (2013),¿Democratizando la democracia? De la Primavera Árabe a los Indignados, Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, México.
[3] Dicha característica se presenta en la forma de gobierno que Platón consideraba como la mejor: La Republica Cfr., Platón, (1989), Diálogos, Porrúa, México.
[4] Cfr., Sabine H., George, (2006), Historia de las ideas políticas, Fondo de Cultura Económica, México.
[5] Cfr., Morin, Edgar, (1997), Introducción al Pensamiento Complejo, Gedisa, España.
[6] Óp., Cit., Bobbio, Norberto, (2003), p. 88.
[7] Estos cambios pueden ejemplificarse bien con aquel “triunfo de la razón” que define Touraine Cfr., Touraine, Alain, (1994), Crítica de la Modernidad, Fondo de Cultura Económica, México.
[8] Luengo G., Enrique, (1991), Problemas Metodológicos de la Sociología Contemporánea,Departamento de Ciencias Sociales y Políticas, Universidad Iberoamericana, México, p. 109.
[9] Ibíd., p.112.
[10] Ibíd., p. 113.
[11] Cfr., Ibíd.
[12] Ibíd., p. 116.
[13] Cfr., Lozada Morales, Gerardo, Antecedente Positivista de la Filosofía Mexicana, La Casa del Árbol/by Gerardo Lozada Morales, [Consultado el día 29 de noviembre de 2013 a las 12:00 a.m.], Disponible en:https://gerardolozz.wordpress.com/2013/11/07/antecedente-positivista-de-la-filosofia-mexicana/
[14] Cfr., Lozada Morales, Gerardo, Génesis de una Herencia Acribillada, Parte II Julio Guerrero y la Pasión Mexicana, La Casa del Árbol/by Gerardo Lozada Morales, [Consultado el día 29 de noviembre de 2013 a las 12:00 a.m.], Disponible en:https://gerardolozz.wordpress.com/2013/11/12/genesis-de-una-herencia-acribillada-parte-ii-julio-guerrero-y-la-pasion-mexicana-by-gerardo-lozada/
[15] Óp., Cit.,  Luengo G., Enrique, (1991),  pp. 141-174.
[16] Catalán, Eduardo, Página desde el paraíso de los suicidas, [consultado el viernes 6 de diciembre del 2013 a las 3:46 a.m.], Disponible en:http://yactayo.wordpress.com/2012/05/15/anomia-social-definicion/#comment-6756
[17] Cfr., Marx, Carlos y Engels, Federico, (2006), Manifiesto del Partido Comunista,Editores Mexicanos Unidos, México.
[18] Marx, Karl, (1971), El 18 Brumario de Luis Bonaparte, Ed. Ariel, 2a. ed. Barcelona, p. 11, en Óp., Cit., Luengo G., Enrique, (1991), p. 179.
bíd.

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