Me perdí en un viaje
Rumbo a los orígenes del infinito,
No fue fácil pues tuve que despertar tres veces
De cuatro estaciones sobre el paso.
Conseguí unas alas
Pero ajenas a mi
espalda,
Estuve casi ciego,
Por atravesar el fuego.
Yo sabía que era agua
La que me llevaría hasta el cielo,
Como escaleras de serpientes
Hacia el monumento más celeste.
Desperté en un arca
Al final del río,
Miré la silueta de una mujer alada,
Y descubrí los más enigmáticos secretos.
Hoy los entiendo como claves musicales,
llaves que abren las puertas de cinco versos,
como fieles al mapa de un tesoro disperso
que sólo la magia descifrará en infinitos ayeres...
Hoy los entiendo como claves musicales,
llaves que abren las puertas de cinco versos,
como fieles al mapa de un tesoro disperso
que sólo la magia descifrará en infinitos ayeres...
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